Una sentencia del Supremo obliga a los conductores gasteiztarras a marcar la salida en las rotondas
- Iñaki Roldán
- 19 nov 2015
- 1 Min. de lectura
El record de vueltas a una rotonda lo tiene el vitoriano Prudencio, con un total de 1728.
El pleno de la Sala I del Tribunal Supremo ha aceptado la querella de un habitante de Vitoria que pasó tres meses dando vueltas en la rotonda de América Latina, sin posibilidad alguna de salir de la misma. Esta sentencia obliga a todo aquel que entre a una de las numerosas rotondas de la ciudad a marcar el intermitente tanto al entrar como al salir.
En Forocoches esta medida ha sentado como una jarro de agua fría entre los distintos foreros gasteiztarras, que se han atrevido a calificar la resolución como “rallante que lo flipas” además de asegurar que “eso de los intermitentes es para parguelas.”
Para el señor Anfetas, profesor de una de las autoescuelas de Vitoria, es una “medida innecesaria que no hace más que perjudicar el pequeño y mediano conductor”. “Los intermitentes hay que utilizarlos para aprobar el examen práctico pero una vez hecho, la gente suele olvidarlos” añadía Anfetas, que no ha dudado en poner en cuestión a la DGT y “a esos del gobierno que menos robar y más preocuparse por cosas serias, chorizos.”
Para los conductores que pasan a diario por la rotonda de América Latina, se espera que esta medida suponga un respiro y un menor riesgo de quedar atrapado en el carril interior de la misma durante horas.
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