Los socorristas municipales silbarán con los dedos como medida de ahorro
- Iñaki Roldán
- 25 jun 2015
- 2 Min. de lectura
“Entre pitos para socorristas y flautas para el conservatorio municipal no nos salen los números.”

El nuevo alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha irrumpido con fuerza en el consistorio. Tras auditar las cuentas de la ciudad y sopesar con sus asesores posibles medidas para reducir el gasto público, han llegado a la conclusión de que un significativo ahorro es posible reduciendo al máximo objetos, a su parecer, innecesarios.
“Nada más ponernos manos a la obra encontramos una partida presupuestaria dedicada a la compra de gorros de fiesta y bigotes falsos, algo inadmisible en una ciudad tan seria” ha comentado el alcalde en una nota de prensa distribuida hoy a los medios. Fuentes cercanas al consistorio han confirmado además, la existencia de una partida especial denominada “Otros”, en las que se incluían pelucas de la época de Luis XVI junto a sombreros tiroleses y una piñata a tamaño real de un somormujo del parque de Salburua. “Todo ello forma parte de la herencia recibida por los ex-alcaldes Alfonso Alonso y Patxi Lazcoz” ha explicado, añadiendo además que el anterior edil, Javier Maroto, adquirió una sartén gigante y "gran cantidad de patatas”.
Tras la aparición de tales gastos, el nuevo alcalde no solo ha eliminado las partidas presupuestarias afectadas, sino que además ha reducido otras similares, como es el caso de los silbatos de los socorristas municipales. “¿Para qué necesitan silbatos si ya tienen dedos?” ha argumentado a la vez que juntaba los suyos e intentaba hacerlos silbar ante la mirada atónita de los medios congregados en la sala de prensa del consistorio.
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