Ibiza no existe
- Adrián Resa
- 10 nov 2014
- 1 Min. de lectura
David Copperfield lo desmiente presa de la envidia.
Tras años de engaño, se ha destapado una de las grandes farsas de la historia de nuestro país. Ibiza, la isla balear conocida por su fiesta y desenfreno, ha resultado ser un espejismo.
Ibiza no es más que futo de nuestra sugestión. ¿Condicionada por qué? Por las drogas. En todos los aviones con destino a la isla se proporcionan una serie de estupefacientes alucinógenos en las bebidas, drogas estipuladas por el gobierno para mantener una atracción turística que mantenga a flote la economía de nuestro país. Más tarde abandonan a los pasajeros en un descampado cerca de Teruel hasta el momento de vuelta de cada uno.
“Nos han pillado con el carrito del helado” – murmulla Montoro a u̶n̶ ̶p̶o̶c̶o̶ ̶a̶s̶e̶a̶d̶o̶ Arias Cañete después de la rueda de prensa.
En ella, el ministro de economía alegó que era una medida necesaria. “Los beneficios que da Ibiza un verano son mayores a dos años intensos de recortes” –alega.
El tema se ha hecho viral en muy poco tiempo y, por lo que ha podido conocer este diario, varios programas televisivos (tanto de entretenimiento como informativos) están buscando a gente que haya estado en Ibiza y recuerde con claridad cada día en la isla. Por ahora nadie se ha ajustado a este perfil.
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